Ayer se celebró el Día de Acción de Gracias en Estados Unidos y aunque es una celebración que nunca he hecho la verdad es que la idea me parece buenísima. Todos los días son buenos para agradecer, y pienso que el tener un día especial para hacerlo en familia es perfecto.
Además, hace unos años pasé esa fecha en Miami y pude probar la comida típica de Thanksgiving: pavo con salsa de arándanos y puré de papas, pie de calabaza de postre…
D E M A S I A D O S A B R O S O
Sin palabras… ahora entiendo por qué la gente empieza a engordar desde estas fechas, con esa comida tan rica y el ambiente engordoso que ya sabemos que tienen las fiestas familiares, donde todo el mundo come sin parar mientras hablan, beben y disfrutan.
Estas fiestas familiares nuestras (de los hispanos) siempre giran alrededor de la comida. Todos tenemos el recuerdo de las comilonas familiares en fechas especiales (la mía es la de los «7 potages» en Semana Santa, en casa de mi abuela…).
Por eso hoy que es el día después de Acción de Gracias decidí enviarte los 4 pasos que debes seguir después de un día de comilona.
Ya sea que celebraste Thanksgiving anoche o no, igual utiliza estos pasos para evitarte engordar cuando comas mucho (pista: úsalos para Navidad y Año Nuevo!).
Acá los tienes:
Paso 1: Gestiona tu falsa hambre
Luego de un día de excesos en los que seguramente comiste carbohidratos y azúcares de más (quién no?) tus niveles de insulina y de azúcar en la sangre van a estar medio locos. Eso va a hacer que, aunque estés con el estómago inflado de toda la comida, te den ganas de seguir comiendo más carbohidratos y más dulces. Además de que si te metes en una onda de «igual ya dañe la dieta» o «voy a comerme todo lo que queda para empezar dieta otra vez» te estás metiendo en la trampa.
Lo que debes hacer es tomar una taza de café, o té, o mate, salir a dar un paseo, ponerte a trabajar, o cualquier cosa que te mantenga con la mente ocupada. Básicamente haz algo que te haga olvidarte de la comida por un momento y vas a ver que no tenías ningún hambre, todo era falsa alarma.
Paso 2: Haz como los monjes
Si has probado ayunar antes, o no te frikea la idea, entonces puedes intentarlo y es una buena estrategia.
No se trata de resetear las calorías ni nada por el estilo, sino simplemente de darle a tu pobre sistema digestivo el espacio y tiempo necesario para encargarse del montón de cosas que le metiste ayer.
No tiene que ser un ayuno larguísimo, apenas saltarte una o dos comidas puede ayudar a que tus intestinos procesen el exceso de comida y tu estómago vuelva a su tamaño normal.
Paso 3: Vuelve a comer normal de inmediato
Con esto quiero decir que no hay ninguna excusa para seguir con el desastre. De verdad, la comida no se va a acabar ni nada por el estilo. No te vas a morir de hambre ni nada por el estilo.
Actúa de forma conciente y date cuenta de que no tienes que estarte inventando excusas ridículas para seguir desastrando.
Tampoco es necesario castigarte ni dejar de comer ni hacer una dieta loca para «equilibrar» las calorías. No, tu cuerpo no funciona así. Vuelve a comer normal lo antes posible y listo. Psicológicamente y fisiológicamente es lo mejor.
Paso 4: Haz ejercicio intenso
En este momento tu cuerpo tiene un surplús de carbohidratos y de energía que perfectamente puedes utilizar para hacer ejercicio a la vez que te diviertes. Tus músculos están más cargados que nunca, y tienes los nutrientes disponibles en tu sangre para comerte el mundo con tu energía (aunque no lo sientas mucho por la pesadez debida al exceso de comida).
Y no se trata sólo de quemar las calorías que comiste, sino de que cuando hagas el ejercicio tu cuerpo va a entender que todo eso que comiste lo comiste para que él pudiera usarlo como energía (y no almacenarlo), y poco a poco tu cuerpo va a aprender a hacer justamente eso: usar la comida como energía (en lugar de almacenarla). Es una cosa de metabolismo que te puedo garantizar que funciona.
¿Qué ejercicio hacer? Te recomiendo estos que puedes ver en esta página (que además están en OFERTA de Viernes Negro).
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Por cierto, déjame darte un paso más: si verte en el espejo te da escalofríos porque te ves tremenda barriga, o si pararte en la báscula te deprime porque subiste 3 kilos (es pura agua y azúcar, NO grasa), entonces NO te mires en el espejo y NO te peses. No seas masoquista, no tienes ninguna necesidad de hacerlo.
Céntrate en lo que puedes hacer de positivo AHORA para que tu cuerpo vuelva a la normalidad y ya está.
Y una última cosa: no importa si no haces las cosas a la perfección.
Créeme, yo últimamente he sido una de las personas más imperfectas del mundo (y eso me pesa bastante porque me considero perfeccionista). Desde que nació Amélie he tenido que reorganizar mis prioridades y ser perfecta NO es una de ellas.
Eso no ha significado que no haya tenido ganancias! He estado perdiendo peso constantemente y lentamente desde que di a luz, y ya hoy día me puedo poner toda mi ropa normalmente (luego de hacer subido 17 kilos en el embarazo).
Así que confía en mí: no se necesita ser perfecto para lograr perder peso. Lo que se necesita es centrarse en la acción, en hacer las cosas en lugar de quejarse, lamentarse, o buscarse excusas.
Y si tienes una guía que te ayude a hacerlo, pues mucho mejor! Yo te recomiendo para que arranques de una vez el sistema de ejercicios que te comenté arriba, que está actualmente en descuento y que es de altísima calidad (además de que funciona de verdad).
Si quieres una guía completa de ejercicios efectivos, que puedes hacer en poquísimo tiempo al día, directamente desde tu casa (o donde quieras, sin obligación de ir al gimnasio), y sin utilizar ni un solo accesorio ni equipo (únicamente tu propio cuerpo), adaptado a todos los niveles de aptitud física, entonces mira esta página y descubre esta oferta limitada.
¿Tú también te has dado estas comilonas alguna vez?
Cuéntame en los comentarios: ¿cuáles son las comidas que más te gustan y qué celebraciones con comilonas hacen en tu familia?
¿Qué haces después de estas comilonas? ¿Tienes algunas estrategias para no engordar o no sentirte con el cuerpo súper inflado?
Me encantan sus concejos, son muy efectivos.
Mil y mil gracias.
Un abrazo, feliz dìa.