… O al menos así dicen por ahí.
La verdad es que tu actitud determina la forma como vives tu vida. Básicamente, con la actitud correcta tú puedes tener la llave para abrir todas las puertas que quieras.
Cuando se trata de lograr lo que te propones (adelgazar, por ejemplo), tu actitud es determinante.
Hoy voy a compartir contigo un tip súper sencillo que utilizo para adoptar la actitud que me permite estar en línea con lo que quiero para mi cuerpo, para mi trabajo, y para mi vida.
Carencia y Abundancia
Lo primero es reflexionar de cuál es tu posición con respecto a las cosas:
- La mentalidad de la carencia (o «si alguien gana significa que yo pierdo»).
- La mentalidad de la abundancia (o «tengo tanto que puedo dar libremente»).
En el primer grupo está la gente que se siente víctima de las circunstancias. Todo lo que les ocurre es causado por algo externo: el jefe, el tiempo, el clima, Dios, la vida…
Básicamente, si te ataca la desesperanza, sientes que tienes falta de control sobre las cosas y te la vives diciendo «¿Por qué a mí??», estás en ese grupo.
El problema de la mentalidad de la carencia es que es muy estresante y desgasta demasiado. O te sientes todo el tiempo mal de no tener lo que quieres (o de no lograr lo que te propones), o te la vives buscando soluciones alternas o pensando cómo hacer para que la cosa no vaya «tan mal».
La otra alternativa es más vigorizante y, en realidad, funciona mejor.
Y es adoptar la mentalidad de la abundancia.
Quienes están en este grupo aceptan responsabilidad por lo que les ocurre.
No se trata de que todo lo que pasa en tu vida sea «tu culpa», sino que se trata de reconocer que la forma en que enfrentas y reaccionas a lo que te ocurre es tu responsabilidad y de nadie más.
Se trata de estar en total y absoluto control de ti mismo, y de no dejar que sean las situaciones las que te controlen.
Más allá de tener «pensamientos positivos», se trata de tener una actitud proactiva: anticiparse a las posibilidades y saber cómo sacar el provecho de cada una.
Además, se trata de sentir (y creer verdaderamente) que podemos lograr lo que queramos.
Si es así, no habrá necesidad de preocuparse pensando «¿y si no…?», sino que con la completa y absoluta seguridad de que todo saldrá como debe ser (al menos en lo que a nosotros corresponde), no habrán tensiones ni estrés asociados a lo que queremos, y estaremos mejor preparados para hacer lo necesario para lograrlo (léase tomar acciones que nos acerquen a esas metas).
Un Tip Sencillo Para Ponerte En «La Onda»
Como dije antes, no se trata de pensar en positivo.
Sí, eso es bien, pero no es suficiente.
Personalmente, yo necesito cosas concretas con las que pueda hacer algo… instrucciones precisas, algo que me permita evidenciar que estoy actuando. Pensar en positivo no me es suficiente…
Si eres como yo, presta atención:
Primero que nada, la planificación es importantísima. Mientras mejor sea tu organización, más eficiente será tu uso del tiempo.
Eso quiere decir que tendrás más tiempo disponible para hacer las cosas que te acercarán a lo que quieres lograr.
Y luego, viene la parte del pensamiento.
Para ponerte en línea con tus metas, haz esto:
- Ten una libreta y un lápiz o lapicero en tu mesa de noche.
- Antes de acostarte, haz un breve recorrido por lo que te ocurrió en el día.
- Anota en tu libreta todas las cosas buenas que te ocurrieron. Por más horrible que haya sido tu día, te aseguro que aunque sea una cosa buena te debe haber pasado… algo que evidencie que te acercas a tu meta, algo que sea una prueba de que las cosas están saliendo como tú lo deseas, de que tu vida es satisfactoria y plena.
Este ejercicio es excelente para liberar tensiones y dormir bien, además de que te dará algo tangible (una lista de evidencias) que te permitirá adoptar una mentalidad de la abundancia.
Y como agradecimiento por leer este post, aquí va un segundo tip:
- En la mañana, al despertarte, escribe en la misma libreta las cosas de tu vida por las que estás agradecid@.
Esto te pondrá de excelente humor para empezar la jornada.
La Misma Puerta
Una vez escuché una frase muy linda que me hizo ver estas cosas desde otra perspectiva.
Decía algo así:
La puerta por donde se recibe es la misma puerta por donde se da. Si das primero, abrirás la puerta y podrás recibir.
El tip de la libreta va en esa dirección.
Si empiezas tu día dando gracias por lo que tienes, tu puerta se abrirá y podrás recibir aún más cosas buenas (que registrarás en la noche).
Para mí pensar de esta manera ha significado un cambio maravilloso en mi vida.
Espero que lo pruebes y tú también experimentes esa sensación de bienestar. Y, una vez que lo hayas hecho, no dudes en compartir este post con otras personas para que se beneficien también.
Recuerda, si das primero… 😉
Que buena filosofía de vida, te felicito por tus artículos, además de enseñar muchas cosas motivas para alcanzar las metas
Muchas gracias Jose! Me alegra un montón que te guste y de verdad espero que te sea útil 🙂