¿Tiendes a "comerte las emociones" y eso te está impidiendo llevar una alimentación saludable y tener un mejor peso?
Sí, el hambre emocional puede llegar a ser un problema. Sobre todo cuando queremos adelgazar y nos provoca comer tooooodo lo que está prohibido en la dieta: chips, helados, frituras, chocolates, galletas...
Quizas pienses que necesitas aplacar de alguna manera esa hambre emocional, para conseguir comer solo cuando tu hambre es real y así evitar engordar.
Por eso, hoy vamos a hablar de la diferencia entre hambre real y hambre emocional para que sepas cómo gestionar correctamente cada una cuando aparezca. Podrás alcanzar y mantener un peso saludable incluso si eres de las personas que tiende a comerse las emociones y has notado que subes de peso por llevar una alimentación emocional.
Hambre emocional (hambre hedónica)
Lo primero es que el hambre emocional es bien real, ¡no es falsa! No está "en tu mente" ni es puramente psicológica, sino que está regulada por tu cuerpo mediante hormonas y neurotransmisores al igual que el hambre física.
El hambre emocional está regulada por el sistema hedónico, que está relacionado con la respuesta del organismo a alimentos que nos producen una sensación de placer, principalmente mediante la liberación de dopamina.
Yo como porque me hace sentir bien
Hambre física (hambre homeostática)
El hambre física está regulada por el sistema homeostático, que es el encargado de mantener el equilibrio de energía y nutrientes en nuestro organismo.
Yo como porque necesito energía
Hambre emocional vs Hambre física
HAMBRE EMOCIONAL | HAMBRE FÍSICA |
---|---|
"Vivir para comer" | "Comer para vivir" |
Regulada por el sistema hedónico (regulación del placer, mediante la dopamina) | Regulada por el sistema homeostático (regulación de la cantidad de energía y de nutrientes) |
Sirve para amplificar emociones positivas y/o atenuar emociones desagradables o incómodas | Sirve para restituir niveles adecuados de energía y nutrientes en el cuerpo |
Indispensable en nuestra vida | Indispensable en nuestra vida |
El hambre, sea física o emocional, es una señal fisiológica que indica una necesidad: de energía o de placer
En el mundo de las dietas y del fitness se penaliza el comer por placer: comer lo que nos gusta y que no es "de dieta", comer sin hambre o comer entre comidas.
Yo misma pensaba que solo se debía comer cuando hay hambre física y creía que comer sin hambre “engorda”, pero la evidencia científica hoy día muestra que no es así.
El hambre emocional es completamente normal, es necesaria para la vida y, si la satisfacemos adecuadamente, no nos hace engordar.
¿En qué casos la alimentación emocional nos puede hacer engordar?
El problema se presenta cuando sentimos miedo, culpa o vergüenza al comer:
- por lo que comemos,
- por cómo lo comemos,
- o por cómo lucimos (que relacionamos con lo que comemos).
Estos sentimientos inhiben el placer al comer, con lo cual no se satisface la necesidad hedónica y caemos en una alimentación emocional compulsiva o descontrolada.
Cómo evitar el hambre emocional descontrolada (a.k.a. atracones)
Lo primero es que entiendas que no importa tanto el tipo de hambre que tengas, porque en cualquier caso está bien disfrutar del placer que nos da la comida. Y, cuando comemos sin culpa y con atención plena, no engordamos porque no hay más descontrol.
Para que lo vivas en carne propia, te propongo el siguiente experimento:
Al hacerlo así, tu cuerpo regulará sus niveles de hambre según lo que vayas comiendo y te ayudará a mantenerte estable y saludable.
Aprende a comer con placer y despídete de los atracones
Si quieres entender mejor este tema y necesitas ayuda con él, te invito al Taller “Adiós Ansiedad por Comer” que daré próximamente. Tienes más información en adelgazarsinansiedad.com.
Cuéntame: ¿tú eres más como Angel (hambre homeostática) o más como yo (hambre emocional)? Me encantará saber 🙂
Por supuesto, si conoces otros cavernícolas, u otros monstruos comegalletas, envíales este artículo para que se rían un poco contigo y a la vez ganen un mejor entendimiento de lo que ocurre en sus cuerpos. Además, me ayudarás muchísimo al permitirme llegar a más personas.
Y te espero en adelgazarsinansiedad.com para ayudarte de forma más directa y completa con tu problema de ansiedad por la comida.
No te dije…soy más como tú, Ángel con su disciplina me queda grande… jajaja
Que video tan bueno, tan bonito y tan gracioso. Perdí el reto. No pude quedarme sin reir mientras lo veía. Los consejos y nuevos conocimientos sobre el hambre emocional me parecieron SÚPER ESPECTACULARES. Gracias Maricarmen y Ángel, siempre se lucen con los videos y los correos. Gran Información
Gracias Monica! Me alegra un montón que te haya hecho reir y te haya parecdio útil 😀
Gracias Maricarmen, te quedó muy bueno y me diste el mensaje sobre el ridículo, algo que está muy metido en nuestra generación, y que vengo trabajando desde hace tiempo. Te felicito, a ti y Ángel por apoyarte y si, soy más como tú; emocional para comer.
Gracias nuevamente
Me alegra Astrid que mi mensaje haya resonado contigo, además de que me sirve para reafiramerme en lo realmente importante <3
hola, mari me encanto.yo que estoy pasando por un derrame pericardio.me sacaste una
sonrisa. gracias mari
si voy a compartir el articulo.
Ay Maria Teresa, me alegra muchísimo haberte hecho pasar un ratito de alegría! Te mando un abrazo fortísimo y que te recuperes pronto <3
Me gusto como esplicaste muchas gracias. Maricarmen Bendiciones 😘
Me alegra que te haya gustado, Lupe 🙂
Tengo hambre emocional!!! Tengo que aprender a hacerlo sin culpas! Me encantan los videos,son unos genios..
Lo has dicho perfecto: no tienes que quitarte el hambre emocional, sino aprender a satisfacerla correctamente 🙂
Son muy buenos actuando los dos los felicito.
Yo como cuando tenga hambre física.
Me alegra que te haya gustado 🙂
Yo tengo hambre emocional 😐
¿Y por qué la carita triste? Ya has visto que no tiene absolutamente nada de malo 🙂