Hoy hablamos de la fuerza de voluntad para adelgazar y descubrirás el enfoque efectivo y liberador para que consigas perder peso de forma fácil, agradable y natural.
Necesitas adelgazar, así que empiezas dieta el lunes (porque siempre empezamos los lunes) con mucho ánimo y un montón de motivación.
Sigues tu dieta al pie de la letra y vas viendo resultados. Estás feliz.
Pero entonces algo pasa: se te atraviesan unas vacaciones, o una salida con los amigos, o simplemente un día te entra el ataque de ansiedad y terminas comiéndote todo lo que había en la cocina.
Y allí viene la culpabilidad, la frustración y la pregunta: ¿Cómo puedo adelgazar si no tengo fuerza de voluntad?
Escucha a continuación el episodio de hoy, en el que te comparto un enfoque distinto para tu proceso de adelgazamiento con el que no necesitarás fuerza de voluntad para adelgazar, estar más saludable y sentirte más feliz en tu cuerpo.
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Pérdida de peso y fuerza de voluntad

Creemos que necesitamos fuerza de voluntad para adelgazar porque creemos que la única forma de perder peso es haciendo cosas difíciles que no nos gustan:
Y, en efecto, la única forma de sostener esas torturas es con fuerza de voluntad. El problema es que esa fuerza de voluntad se acaba:
Usamos nuestro "RAM mental" para el trabajo, para las actividades del día a día, para protegernos (y ahora, con la pandemia, todavía más).
Es realidad, es imposible usar el RAM mental para tratar de controlar las comidas y obligarnos a hacer cosas que no nos gustan cuando nuestro cerebro debe ser usado para cosas muchísimo más importantes, cosas de vida o muerte.
Por cierto, de vida o muerte también es comer y sentirnos bien. Al menos, así lo cree nuestro cerebro.
De manera que no solo es que no tengas RAM disponible para controlar lo que comes, sino que cuando tu cerebro siente que hay una necesidad de comer, ya sea fisiológica o emocional, no habrá quien lo detenga.
En estos momentos, querer frenar las ganas de comer a punta de fuerza de voluntad es equivalente a aguantarte las ganas de orinar: puede que lo consigas por un rato pero, eventualmente, o vas al baño o te harás pipí encima.
De nuevo, crees que te falta fuerza de voluntad porque crees que debes aguantarte las ganas de comer. Pero resulta que eso es imposible para los seres humanos. Es una respuesta de millones de años de evolución y de ninguna manera vas a poder sobreescribirla.
Además, no hace falta que lo hagas, ¡porque hay otra salida!
El enfoque de la libertad

La mayoría de la gente no lo sabe, pero hoy día ya la ciencia nos ha permitido conocer cuáles alimentos son los más saludables y qué otros aspectos de tu estilo de vida puedes mejorar para conseguir adelgazar y optimizar tu salud y tu bienestar.
Déjame decirte cómo puedes empezar a hacer esos cambios:
- Sin necesidad de tener fuerza de voluntad
- Y reforzando tu motivación para que no sea una dieta que eventualmente abandonarás (como le ocurre al 95% de la gente) sino un verdadero cambio de hábitos permanente
En lugar de restringir lo que crees que sobra, enfócate en agregar lo que le está faltando a tu cuerpo
Este es el Primer Paso para el Éxito de Tu Nuevo Cuerpo, mi programa de Coaching en el que te acompaño a lo largo de 12 meses completos a transformar tu estilo de vida y tu cuerpo.
Te explico a qué me refiero con agregar en lugar de restringir:
En las dietas (keto, paleo, realfooding, la del dietista o la que sea) el enfoque siempre está en restringir, limitar o prohibir ya sea algunos alimentos, la cantidad que comes o los horarios en que comes.
Sin embargo, en Tu Nuevo Cuerpo hacemos todo lo contrario: el objetivo será siempre identificar qué es lo que falta y que permite mejorar un determinado aspecto en tu vida, y buscar la forma más simple y agradable de agregarlo.
Por ejemplo, en la alimentación podemos comenzar por agregar suficientes proteínas en el desayuno y agregar una cantidad mínima de agua en el día. Esto resuelve dos de los problemas principales en los que caemos y que van asociados a la mala alimentación (y, eventualmente, al sobrepeso), que son una alimentación baja en proteínas y la deshidratación crónica.
Otro ejemplo: en el ejercicio, nos podemos enfocar en agregar las actividades físicas que estén faltando. Si somos totalmente sedentarios, agregamos algo de movimiento (el que sea); si ya nos movemos, agregamos la musculación o el entrenamiento de fuerza si solo hacíamos cardio.
Enfócate en agregar, no en eliminar
De esta forma, enfocarte en agregar lo que te falta te mantiene en una mentalidad positiva, progresista y proactiva. Te hace centrarte en la mejora, te ayuda a encontrar soluciones motivadoras y agradables. Y si había algo que estaba sobrando, poco a poco se va desplazando y va desapareciendo - sin sufrimiento, sin restricción, sin carencia.
Este primer paso es la búsqueda de la felicidad, de la satisfacción, del bienestar. Y te ayudará a llegar al resultado que quieres sin que necesites contar con tu fuerza de voluntad para adelgazar.
Si quieres aprender más sobre este enfoque, en donde no necesitas restringirte para perder peso, te invito a la Masterclass Adelgazar con Libertad, donde podrás conocer los otros dos pasos para el éxito de mi Programa Tu Nuevo Cuerpo y cómo construir una vida realmente saludable, llena de bienestar y, sobre todo, de libertad.
Espero haber conseguido abrirte un poquito más la mente y que te dieras cuenta de que no necesitas fuerza de voluntad para adelgazar, sino buscar aquello que te produce un verdadero bienestar. Mientras más lo hagas, mejor podrás avanzar.
Te espero en la Masterclass Adelgazar con Libertad para mostrarte mucho más.
Y recuerda: olvídate de las calorías y empieza a pensar en tu salud, y los kilos de más se irán como por arte de magia 😉